Rebels 1x04 Desde Cero

Capitulo 4: Desde Cero

1 MES DESPUÉS...

-Cova: Si mamá. Mañana volvemos. Y ya sabéis vuestra parte del trato, tenéis que dejar que me vaya a vivir a casa de los titos en Madrid ¿Vale? Pues bueno, besitos a papi. Adiós.

-Julio: Por fin volvemos al Zurbarán. No pensé que diría esto nunca pero... lo he echado mucho de menos (Cova rió)

-Cova: Ha sido un mes duro pero ha merecido la pena escaparse.

-Julio: Si. Gracias a esto podremos estar juntos en Madrid. Y todo ha sido idea mía emss (guiñó un ojo dándose superioridad).

Después de que Julio le propusiese a Cova escaparse con él, esta acepto.

Se fueron a Sevilla y estuvieron allí durante un mes, que no fue fácil, pero supieron llevarlo bien.

Ahora, pasado ese mes volvían, ya que los padres de Cova habían aceptado que viviese con sus tíos en Madrid para no tener que dejar el instituto ni a Julio.

A Julio le empezó a sonar el móvil.

-Cova: Hui, Que solicitados estamos hoy. ¿Quién es?

-Julio: Yoli. ¿Sí? ¿Yoli? Hola ¿Que tal todo?

-Yoli: (Desde la otra línea del teléfono) Oinss, muy bien todo ¿Y qué tal por allí Julito?

-Julio: Ohh, por aquí también todo perfecto. Bueno pero... ¿Qué es lo que quieres?

-Yoli: Fiteee ¿Que borde estás no? (rió sin que Julio lo notase) Y la respuesta a eso la tendrás tu, que tengo una llamada perdida tuya. Solo te llamo para saber que querías.

-Julio: Emss... Si, si, si. Es que tengo una noticia que darte, a ti y a todos.

-Yoli: Claro... Y como Yoli es la más alcahueta de todas.... pues se lo contamos a ella ¿no? Anda, dispara.

-Julio: Mañana volvemos a Madrid y al Zurbarán.

Cova sonrió tras el (cosa que no había hecho desde que se escaparon), Y le beso con un ímpetu que hacía mucho tiempo que no ponía.

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Esa misma conversación se desarrollaba en Madrid en ese mismo instante:

-Yoli: ¡QUE FUERTE! Que volvéis, ¿y cuando pensabais decírnoslo?

-Julio: (ahora era él, el que estaba al otro lado de la línea) Bueno, es que ha sido imprevisto.

-Yoli: Bueno venga. Decidnos hora y os recogemos en la estación. Ajam, si... Vale, allí estaremos. Byee, besos.

Yoli se dio la vuelta y dijo con gran entusiasmo:

-Yoli: Chicos, ¡mañana vuelven Cova y Julio!

Todos se pusieron locos de contentos. Enseguida dijeron de ir a recogerlos y hacerles una fiesta.

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Esa misma tarde, Ruth se dirigía cabizbaja al cementerio con los claveles que le llevaba siempre.

Se arrepentía tanto de lo egoísta que había sido siempre... Ahora que no le tenía se daba cuenta cuanto lo echaba de menos y de la falta que le hacía.

-Ruth: Perdón (Pensaba en su mente), perdón por todos esos momentos en los que te hice daño por cabezonería. Todas esas veces que me comporte infantilmente. Es mucho tiempo el que llevo sin ti. Sin tu presencia y contra mas pasa el tiempo, mas cuenta me doy de la falta que me haces. Te echo de menos... papá.

Mientras se acercaba a la tumba de su padre no podía parar de llorar.

Ella siempre fue la típica niña caprichosa que trataba a su padre con desprecio, pero hoy, el día de su cumpleaños, necesitaba más que nadie una presencia paternal.

Coloco los claveles sobre la lápida y comenzó a hablar.

-Ruth: (Sentada sobre la tumba) ¿Por qué? ¿Qué razón puede tener cualquier ser humano para matar a otro? ¿Quiénes se creen algunas personas para arrebatar la vida? ¿No piensan en la familia que dejan sola y sin ganas de continuar? Papá, en días como hoy es cuando te extraño y recuerdo todos esos momentos vividos. Aun recuerdo como si fuese ayer cuando me dijeron que habías muerto... era un 5 de Junio, como hoy, hace 2 años. Te arrebataron de mi lado el día de mi cumpleaños, fue el peor día de mi vida.

Aún recuerdo la cara de mamá y lo que sentí dentro de mí (su barbilla empezó a temblar y sentía como no le salían las palabras debido a un nudo en la garganta). Si... si me estas...Si me estás viendo y oyendo, espe...espero que sepas cuanto te quiero y te extraño. Y solo te pido un favor... que si es verdad que estas en algún lugar de paz y armonía... ayudes a mamá a seguir adelante, cada día la veo peor y más sola. Por favor ayúdame a que siga adelante. Te echo mucho de menos.

De pronto notó como unos brazos la acariciaban.

Al girarse vio a Quino.

-Quino: ¿Que tal estas cariño? ¿Por qué no me contaste que hoy era el aniversario de la muerte de tu padre?

-Ruth: Porque no me gusta amargar a nadie con mis historias.

-Quino: Pero Ruth, soy tu novio. De igual manera que estoy aquí para celebrar tu cumpleaños, estoy para acompañarte a visitar la tumba de tu padre en un día como hoy.

-Ruth: Primero, ¿celebrar mi cumpleaños? Llevo 2 años sin hacerlo, no voy a empezar ahora. Y segundo, ¿Como sabías que estaba aquí?

-Quino: Primero, Fui a tu casa y tu madre me dijo que no sabía dónde estabas. La vi muy triste así que le pregunte si pasaba algo. Ella me conto lo del aniversario de muerte de tu padre y al momento supe que estabas aquí. Y segundo, Esta noche vas a venir a cenar conmigo.

-Ruth: ¿Que te hace pensar que iré?

-Quino: (Se hizo el interesante y puso cara de pensativo) Pues porque no pienso dejar que te encierres en tu cuarto a escuchar a Alejandro Sanz mientras te hartas de llorar. Y también porque e reservado mesa en tu restaurante favorito, y si tu no vas... tendré que llamar a una putilla para que venga.

Ruth sonrió entrecortadamente mientras se apartaba el pelo de la cara.

-Ruth: Te quiero.

Una vez dicho eso, se lanzó sobre Quino y le propino un gran beso en los labios

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Alguien salía cabizbajo de ese mismo cementerio en ese instante. Alguien que ha visto algo que le ha roto el corazón. Alguien... que lleva un mes sin levantar cabeza a causa de la chica que ama.

Ese alguien era Gorka.

Ese día era muy malo para él, por culpa de ese día su historia de amor con Ruth se fue a pique.

Un día como ese, por su culpa, su padre mato al padre de la chica a la que más quiere en el mundo.

-Gorka: Parecía que todo iba a mejor. Ella ya me hablaba bien, se iba preocupando por mí. Yo pensé que aunque estuviese saliendo con el pringado de Quino, aun... me quería. Que estúpido fui (se decía a sí mismo).

Había pasado un mes desde que Gorka salió del hospital. Al salir Cabano le conto lo mal que lo había pasado Ruth cuando la doctora les dijo ''Lo siento... Aun no responde y posiblemente quede en coma''.

Por suerte fue una falsa alarma y pasadas unas horas se encontraba estable. Cabano también le dijo que Ruth le había confesado cuanto le quería y eso hizo que Gorka se creara esperanzas que poco tiempo después se desmoronaron. Pasados unos días de la salida de Gorka del hospital, Ruth comenzó a salir con Quino.

De pronto comenzó a llover.

Gorka se tapó el bolsillo de la chaqueta y salió corriendo.

''Espero que le guste'' se decía una y otra vez.

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Cabano se encontraba  al lado de las vías del tren. Un lugar que frecuentaba muy a menudo desde hace algún tiempo.

-Cabano: Joder tío, saca las pastis de una vez (decía a un ''amigo'' que estaba junto al).

-Adrian: (Amigo de Cabano) No tío. Estas muy mamado y no creo que te convenga  meterte más.

Cabano se enojó y arrojó la botella de cerveza que tenía.

-Cabano: ¡Y a ti que te importa! (estaba muy enojado e intentaba ponerse de pie) Yo te pago ¿no? Pues ya está.

-Adrian: No tío. Si te pasa algo todo recaería sobre mí y no estoy yo para líos con la pasma.

-Cabano: Que te den por culo... Maricón.

Dicho eso se puso de pie y comenzó a andar dando tumbos bajo la lluvia.

Hacía más de una semana que no aparecía por su casa.

Había discutido con sus padres por que estos decían que últimamente estaban preocupados por el, que no iba a clases y que lo habían pillado con marihuana en la maleta.

El se enfadó porque registrasen su maleta y se metiesen en su vida.

''Pero si aún eres un niño'' era lo único que conseguía decirle su madre mientras él se dirigía hacia la puerta tras decirles que se marchaba de casa.

De pronto se cayó en medio de la carretera.

Alguien conocido que pasaba por allí lo vio y corrió a retirarlo de ahí en medio.

Ese alguien era Violeta.

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Yoli se despedía de Fer, Paula y David.

Había recibido unos minutos antes una llamada que la había enojado mucho. Era Isaac, su ex.

Hacía más de tres semanas desde que Yoli e Isaac habían roto su relación.

Todo se debía a que Yoli llego un día a casa de Isaac y se encontró la puerta abierta. Como era conocida, decidió entrar sin llamar. Entonces subió a la habitación y se encontró a Isaac en la cama... con Alma.

El intentó explicarle que había sido una locura, que lo sentía, que no sabía cómo había podido hacerlo...

Pero todos sus intentos eran fallidos. Yoli pasaba de él, el único contacto que tenían era el cruce de miradas en los pasillos del Zurbarán.

Paula también se había portado muy bien con ella e incluso se ponía de su parte.

-Yoli: ¿Cómo puede? ¿Cómo puede tener tan poca vergüenza de llamarme...? No se entera de que no le pienso dar otra oportunidad. Off, Que morro tiene.

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En su casa, Un destrozado Isaac marcaba un número de teléfono muy conocido: El de Yoli.

-Isaac: (Al teléfono) ¿Yoli? ¿Vas a venir?

-Yoli: (Al otro lado) Pero tío... Que descaro. No, no pienso ir, que te quede claro.

-Isaac: Pues nada, es la última vez que lo intento. He intentado volver contigo de todas las maneras posibles, pero has pasado de mí. He intentado explicarte que lo hice sin querer. Ella me tentó, y... sé que estuvo mal pero caí. Pero ya, se acabo. Soy yo el que no quiero volver.

Isaac colgó. En ese mismo instante, aunque estuviesen en distintos puntos de la ciudad, la que fue durante mucho tiempo una pareja feliz se despedía y los dos dejaban caer una lágrima.

Resignado se dio la vuelta.

Tras él estaba... ¡ALMA!

-Isaac: Tenias razón, ha pasado de mi.

-Alma: Te dije que no te quería. Anda, ven aquí (mientras decía eso abrió los brazos en señal de abrazo).

Isaac se abrazo a ella y la beso apasionadamente mientras comenzaba a quitarle la camiseta.

Ella soltó una sonrisa de malicia y pensó ''por fin eres mío''.

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Paula llegaba a la puerta de su casa junto a Fer.

Acababan de despedir a David y ahora Paula estaba dispuesta a quitarse los nervios y a preguntarle a Fer lo que le rondaba la cabeza desde hacía mucho.

-Paula: Fer, ¿puedo hacerte una pregunta?

-Fer: (Sonriendo) Si, claro.

-Paula: Es que... seré clara. Verás a mi hace cosa de un mes que David me ronda. Y como tú sabes a mí me gusta mucho. Hemos estado a punto de besarnos centenares de veces, pero... en el último momento algo rondaba mi cabeza y me apartaba. Ese alguien, eres tú. ¿A ti te gusta David, Fer?

Fer sintió como se le cortaba la respiración. ''Claro que me gusta, lo amo‘‘ Pensaba eso para sus adentros, pero puso su mejor cara y dijo:

-Fer: ainsss, no Paula, es todo para ti.

-Paula: (medio preocupada, medio alegre) ¿Enserio?

-Fer: Claro. A mí, mi último novio, me dejo un poco arto (esbozó una sonrisa falsa), Tienes vía libre.

-Paula: Ainsss, Fer! (se reenganchó en su cuello) No sabes lo feliz que me haces.

Dicho eso se despidieron.

Fer se dirigió cabizbajo y con lágrimas a su casa y Paula se disponía a entrar en su casa, cuando de la puerta de enfrente salió Quino trajeado.

-Paula: OOH! Quino, que elegante y guapo.

-Quino: Gracias. Es que es el cumpleaños de Ruth, y hemos quedado para cenar.

-Paula: Anda. ¿La has convencido para que salga? Yo todos los años la felicito, incluido este, pero nunca aceptar salir. Veo que la haces feliz... y espero que siga así.

Quino se sonrojó y se despidió de Paula.

Paula miro al frente y pensó en que por fin las cosas volvían a su cauce (aunque estaba muy equivocada), pero cuando entró en su casa, lo que vio la hizo cambiar de opinión.

Su hermano estaba tendido desnudo sobre Alma.

-Paula: ¡Isaac! ¿¡HAS VUELTO A HACERLO!?

Paula dio media vuelta, y con paso ligero se dirigió a casa de Yoli.

No aguantaba esa visión ni un segundo más.

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Violeta se encontraba en la sala de espera del hospital.

Después de retirar a Cabano de la carretera, llamó a una ambulancia. Se lo llevaron al hospital, y como Violeta no sabía el numero de la madre de Cabano, Fue ella la que le acompaño en la ambulancia.

Salió el médico 3 horas después de llegar.

-Violeta: ¿Hay novedad?

-Doctor: Si. Ya le hemos hecho el lavado de estomago y a expulsado la droga. Ha recobrado el conocimiento.

-Violeta: Ufff, Gracias a dios.

-Doctor: La madre del chico, Cabano se llamaba ¿no? (Violeta asintió con la cabeza), está en camino, el nos dijo el número. Mientras...  ¿Quieres pasar a verlo?

-Violeta: Esta bien.

Pasó a la habitación, y vio un Cabano acabado y demacrado. ''Si lo vieran las chicas de clase ahora, ya no se morirían por sus huesos tanto como antes'' pensó.

-Violeta: ¿Qué tal?

-Cabano: (Le miró con odio) ¿A ti que te importa foca?

-Violeta: Vaya. Encima que gracias a mi aun estas vivo, me sigues insultando al igual que en clase. Pues... no me das miedo. Y estoy aquí porque no soy como tú, y me preocupo por ti.

-Cabano: ¡Pues no hacía falta que te preocupases! (estaba enojado) Por tu culpa ahora, mis padres me la van a liar.

-Violeta: Pues te lo mereces. ¿Te parece normal meterte un chute de drogas?

-Cabano: Yo controlo, rinoceronte.

-Violeta: Si... Ya se ve como controlas.

-Cabano: Cállate ya, Cachalote. Me tienes arto.

Violeta no dijo ni una palabra más. Dio media vuelta  con enfado y salió de la habitación dando un portazo.

En ese momento Cabano se dio cuenta de todo el daño que le había hecho a violeta cada vez que la insultaba, y se sintió mal por primera vez.

Una última palabra bombardeo su cabeza, una palabra que no había sido capaz de pronunciar pero que la sentía con todas sus fuerzas: ''Gracias''.

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Ruth corría por toda su casa diciéndose una y otra vez: ''No llego, no llego''.

Se puso los tacones rápidamente y se despidió con un sonoro, ¡''hasta luego!'', de su madre.

Consulto su reloj una última vez.

-Ruth: A ver, son las 22:00, y hemos quedado a las 22:30 en la otra punta de la ciudad (se refería a Quino). Vamos Ruth, tu puedes.

Dicho eso abrió la puerta y se encontró con alguien.

-Ruth: ¿Tu? ¿Qué haces aquí?

Era Gorka.

-Gorka: Buenas noches. Venía a traerte tu regalo de cumpleaños.

Metió la mano dentro de la chaqueta que llevaba y saco un paquete cuadrado.

-Ruth: Ooooh. Gorka, no tenías que haberte molestado. (Cogió el regalo y le dio un beso en la mejilla en señal de agradecimiento)

Abrió el regalo. Y cual su sorpresa al ver un marco, y en su interior su foto favorita.

Era una foto en la que salían Gorka, ella y su padre.

-Gorka: Pensé, que te gustaría tenerla.

Ruth derramó una lágrima por su mejilla. Se acordaba de ese día como si fuese ayer.

-Ruth: (Alzó la vista) Es el mejor regalo que me han hecho en mi vida.

Después de decir eso, notó como su corazón comenzaba a latir rápidamente, parecía que se le iba a salir del pecho.

''Es tu oportunidad, bésala'' se decía Gorka a sí mismo.

Un instante después, los dos chicos mostraban su amor en un largo y apasionado beso, hasta que de pronto...

-Ruth: Gorka (dijo apartándose de él) no puedo seguir con esto.

-Gorka: ¿Es por Quino?

-Ruth: No, es por ti. Sé que sabes algo sobre la muerte de mi padre, sabes porque tu padre le asesinó y no me lo cuentas y...

Yo no puedo estar contigo mientras piense en eso. Aunque te ame tanto como te amo.

Gorka miró tristemente hacia abajo.

Gorka: Mira Ruth, te prometo que pronto, cuando me sienta verdaderamente preparado, te contare absolutamente TODO sobre la muerte de tu padre. Pero espera un poco, debes entender que para mí no es fácil. Mientras... ¿Empezamos desde cero?

Ruth asintió y lo abrazo de tal forma, que no quería que ese instante acabase nunca.

De pronto Ruth miro su reloj.

-Ruth: ¡MIERDA! 10 minutos. No llego...

-Gorka: (Mientras sacaba dos cascos de su moto) ¿Te llevo?

Ruth lazó una sonrisa picara, y un instante después los dos se encontraban cruzando Madrid y pensando que ese día seria inolvidable.

Fin capitulo 4