Capitulo 5: Confesiones
''El tren procedente de Sevilla, va a efectuar su entrada por el andén 11''
-Yoli: Chicos, a la de 3 levantáis la pancarta.
Todos estaban preparados.
Ruth, Yoli, Gorka, Paula, Fer, David, Isaac, Alma (que no era muy bien recibida allí), Violeta y Quino, estaban en la estación de trenes.
Hoy volvían sus amigos Cova y Julio.
El tren paró en el andén mencionado.
-Yoli: 1...
Bajaron un tropel de gente.
-Yoli: 2...
Y por último bajaron Cova y Julio.
-Todos: ¡Bienvenidos! (Levantaron una gran pancarta en la que ponía eso mismo).
Cova y Julio corrieron a abrazarse.
Hubo un gran revuelo donde todos hablaban a la vez y no se entendía nada.
Tras un rato se hizo la calma.
-Yoli: Ya creíamos que no volvíais. 2 Horas aquí esperando, y encima la del microfonito que parece que tiene una papa en la boca y no se entendía por qué andén veníais.
-Julio: Bueno (abrazó a Cova), lo importante es que ya estamos aquí.
-Fer: Si. Y para celebrarlo, vamos a hacer una fiesta en mi casa.
Todos empezaron a gritar y a armar revuelo. El guarda vino y los echo de la estación.
-Yoli: Hay que ver... por nada nos echan de la estación, ¡quiero libro de reclamaciones!
Todos soltaron una gran carcajada.
Yoli dijo ''no os riais, es cierto'' y comenzó a reír ella también.
-Cova: Vaya chicos, no tenéis por qué molestaros en hacernos una fiesta.
-Violeta: No, si no es molestia. Ya está montada.
Cova fue a replicar algo.
-Gorka: Sin repliques, vosotros poneros lo mejor que tengáis y esta tarde en casa de Fer a las 9 ¿Vale?
De pronto Violeta se despidió. Dijo que tenía que hacer un recado.
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Pasadas unas horas los chicos se despidieron.
Quino preguntó a Ruth que si iban a dar una vuelta, y ella le dijo que ya había quedado con Gorka.
-Quino: Vaya, me alegra que de una vez por todas os llevéis bien. Además, se ve que Gorka ha cambiado mucho desde el accidente.
-Ruth: Si, ha cambiado mucho. Veníamos, desde hace algún tiempo, llevándonos cada vez mejor y ayer definitivamente decidimos hacer borrón y cuenta nueva.
-Quino: Es lo mejor que podéis hacer. Por cierto, ¿adónde vais?
-Ruth: Vaya... ¿estás celoso? (le sonrió y beso)
-Quino: ¿Celoso yo? Que va... es solo por preguntar.
-Ruth: Si, si. Bueno pues, para tu información, vamos a comprar algo de ropa a Gorka. Para esta noche.
-Quino: Emss… Pues que haya suerte.
-Ruth: Bueno cariño, me voy que no llego.
Le dio un beso y se despidió.
Tras doblar la esquina estaba hay Gorka con su moto.
-Ruth: Vaya. Qué bien, me ahorro la caminata.
Se monto en la moto y algo paso por su mente:
-Ruth: Quiero a Gorka porque es la persona a la que verdaderamente amo y con la que he vivido tantas cosas, es el único que puede conseguir que mi corazón lata de tal manera que parezca que se me va a salir. Pero por otro lado... Quino me hace sentir tan cómoda junto a él. Con él lo veo todo de otra manera. Decídete Ruth, no puedes seguir así (Sus pensamientos quedaron a parte cuando Gorka le hablo).
-Gorka: ¿Vamos primero a pull&bear? (Ruth asintió).
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Julio llego a su casa.
Su madre estuvo hablando con el de lo preocupada que la había tenido y que no volviese a escaparse.
En casa de los tíos de Cova había una conversación parecida.
Cabano estaba tumbado en la cama del hospital.
Esa misma tarde la doctora le había dicho que tendría que pasar allí un tiempo para pasar lo que él llamaba ''el mono''.
El, intento explicarle que no era así, que él no era un yonki. Pero la doctora dijo que últimamente había consumido mucho y que su deber era conseguir que no siguiese por ese camino, que no le convenía.
Resignado, pensaba en sus amigos y en lo solo que se sentía.
Aparte de Violeta y su madre, nadie más lo había visitado. Y en cierto modo así estaba mejor, no quería que todos pensasen que era un yonki.
De pronto se acordó de Violeta. La noche anterior la había tratado tan mal. Esperaba que no le hubiese contado a nadie lo de su ingreso, y su mayor deseo era que ella volviese para pedirle perdón.
En ese instante la puerta de la habitación se abrió, pensó que sería su madre, pero su deseo se vio cumplido. Era Violeta
-Cabano: (Intentó ocultar su felicidad) ¿Qué haces aquí?
-Violeta: He venido a ver qué tal estabas. Pero si me vas a tratar como anoche, mejor me voy.
-Cabano: (se incorporó velozmente) No, no. Quédate, por favor. La verdad que tenía ganas de verte.
-Violeta: (Estaba seria pero en el fondo le alegraba oír eso) Anda, ¿y ese cambio? Pensaba que no querías ver a la gorda, la vaca loca, el cachalote.
-Cabano: (agachó la cabeza y su voz sonó triste) Violeta, siento de veras todo lo que te dije anoche. Si no es por ti... ahora mismo podría estar arrollado por un coche.
-Violeta: No lo agradezcas. Es algo que hubiese hecho cualquiera.
-Cabano: Si, Cualquiera... pero es que siempre te he tratado como un trapo y ahora... Me apoyas en todo momento.
-Violeta: (sonrojada) Bueno, malos rollos fuera. ¿Cuándo te dan el alta? Para avisar a los chicos.
-Cabano: En una semana o así, pero no le digas nada a nadie por favor. No quiero ser la comidilla del instituto.
-Violeta: Vale, seré una tumba.
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Por otro lado Yoli y Paula también fueron a comprar ropa.
Paula pensó: ‘‘¿estará repuesta totalmente del tema de mi hermano o estará fingiendo?''
Mientras pensaba miraba a una Yoli cabizbaja y triste.
-Yoli: ¿Que miras tía? (Yoli se dio cuenta como Paula la miraba)
-Paula: Nada, bueno si. Me preguntaba si de verdad estás tan repuesta de lo de mi hermano como pareces.
-Yoli: (agachó la cabeza) La verdad. No lo estoy, pero no me puedo quedar mal por un tío, ya vendrán otros.
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Por otro lado, Isaac estaba teniendo una discusión con Alma.
-Alma: ¿Qué pasa? te avergüenzas de mi claro. Por eso no quieres que vaya a la fiesta de esta noche.
-Isaac: Alma, no es eso. Es que creo que... no vas a ser muy bien recibida.
-Alma: Esta bien, no iré. Pero quiero que digas que soy tu novia. Para asegurarme que ninguna arpía llamada Yoli se acerque a ti.
-Isaac: Esta bien lo haré. Y no la vuelvas a insultar ¿vale?
-Alma: Lo intentare.
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Violeta seguía hablando con Cabano.
Se lo pasaba tan bien que no se dio cuenta que la noche se le echaba encima.
-Cabano: Oye, ¿Tú no tenias que ir a la fiesta?
-Violeta: ¡Ostias! Es verdad, no me he dado ni cuenta de la hora. Aunque pensándolo bien... creo que no voy a ir.
-Cabano: ¿Y eso? ¿Sucede algo?
-Violeta: No, es solo que... no sé que ponerme.
-Cabano: Si claro, ¿no tienes ropa? eso es una tontería. Así que suelta la verdad.
-Violeta: Vale, si que tengo. Pero no hay ninguna que disimule lo que soy (agachó la cabeza tristemente).
-Cabano: ¿Y qué es lo que tiene que ocultar?
-Violeta: Que me ponga lo que me ponga seré la morcilla de la fiesta.
-Cabano: No vuelvas a decir eso, no es cierto.
-Violeta: Vaya tiene gracia que esto me lo digas tu. Que eres uno de los culpables por los que estoy así.
-Cabano: Lo sé, y me arrepiento. Por eso mismo no quiero que estés así. Por favor ve a esa fiesta y pásatelo en grande.
-Violeta: Está bien iré. Así que me voy ya, mañana vendré a verte. Y tranquilo, no le diré a nadie que estas aquí.
-Cabano: Gracias.
Se dieron dos besos y Violeta notó la calidez de los labios de Cabano. Se miraron a los ojos y una sensación rara se apoderó de los dos.
Después violeta se marcho.
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Ya de noche, todos comenzaron a llegar a casa de Fer, donde ya estaba todo preparado.
En el baño Yoli hablaba con Paula.
-Yoli: Tía, he estado pensando y creó que debería darle otra oportunidad a Isaac.
Paula se puso blanca, no sabía si decirle lo que vio en su casa la noche anterior.
-Paula: Tía, ¿Lo has pensado bien?
-Yoli: Claro. A ver, se porto como un cabrón, eso está claro, pero solo fue una vez y ha intentado recuperarme de 100 maneras diferente, y siempre ha recibido la misma respuesta. Pero... ¿Y si es la respuesta equivocada? ¿Y si tendría que olvidar todo y volver con él?
-Paula: ¿Se puede saber que te ha hecho cambiar de opinión? (Intentaba ganar tiempo hasta pensar como decirle a Yoli que vio a su hermano de nuevo con Alma)
-Yoli: Pues porque ha hecho todo lo posible por volver conmigo y ante todo a prometido que fue un desliz y que no se volvería a acercar a Alma, eso es porque me quiere de veras. Bueno, eso y que ayer me dijo que ya me dejaría para siempre y se olvidaría de mi. Entonces fue cuando me di cuenta de cuánto lo necesitaba.
-Paula: Yoli veras, he de decirte algo. Anoche al lleg...
De pronto se abrió la puerta del baño y entró Fer.
-Fer: Chicas vamos. Ya han llegado los Anfitriones (esbozó una sonrisa).
-Yoli: Si ya vamos. Paula ¿Puede esperar lo que me tienes que decir?
-Paula: (Estaba algo confusa) Emss... si claro, (agachó la cabeza) Puede esperar.
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Estaban todos ya en la fiesta.
La música sonaba fuerte, todos bailaban, bebían, conversaban. Todos excepto Cova y Julio.
Estaban sentados en una esquina del gran salón.
-Julio: ¿COMO?
-Cova: Por favor Julio, ¿puedes bajar la voz? Al final se va a enterar todo el mundo que tengo una falta.
-Julio: Pues que se enteren (estaba muy enojado), ¿Por qué no me lo contaste antes?
-Cova: No se. Pensé que... a lo mejor me vendría más tarde, pero no.
-Julio: ¿Y a que piensas esperar para hacerte el test?
-Cova: No me lo voy a hacer. Es mejor tirar por lo seguro e ir directamente al ginecólogo. He pedido cita para dentro de 4 días.
-Julio: (lanzó un gran resoplido) Van a ser los 4 días más largos de mi vida.
En otro lado de la fiesta se encontraba Quino buscando a Ruth.
Esa misma tarde sus padres le habían dado una noticia muy grave.
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Por otro lado, y sin saber que su novio la buscaba se encontraba Ruth.
Se había quedado encerrada en el ascensor con Gorka.
-Ruth: Joder tío. Media hora. Y nadie nos echa en falta, que es lo peor.
-Gorka: Tranquila, Ya vendrán. Mientras, podríamos matar el tiempo haciendo algo. (Levantó una ceja y puso sonrisa pícara)
-Ruth: (riéndose) ¡Eres un cerdo! Además te recuerdo que tengo novio. Aunque sí que se me ocurre algo para hacer.
-Gorka: ¿Qué?
-Ruth: ¿Por qué no me cuentas lo que pasó con mi padre de una vez? Por favor.
Gorka agachó la cabeza.
-Gorka: Está bien, te lo contare.
Ruth se puso rígida. Por fin llegó el momento que tanto había esperado.
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En la fiesta, en el baño, Fer se lavaba la cara.
Acababa de ver a Paula y David juntos, acarameladitos y... besándose.
Hablaba solo mirándose al espejo.
-Fer: A ver, fuiste tú el que dijiste que se lanzase a por David. Ahora resígnate. Además lo vuestro era imposible, el era hetero, tu gay. Ya esta se acabó la historia, Paula y David juntos y a ti... a ti ya te vendrá otro.
Mientras se convencía a sí mismo, David entró al baño.
''Mierda, que oportuno'' pensó Fer.
David comenzó a contarle que Paula le había dicho que pregunto a Fer si David le gustaba.
-Fer: Offf, anda que Paula. Pensar que yo estaba enamorado de ti. Qué tontería ¿no? (mintió nerviosamente)
-David: Si que tonta. Aunque... yo también lo he pensado en más de una ocasión, pero ya veo que también estaba equivocado.
David dio un paso y se puso cara a cara frente a Fer.
Fer le miró y no se aguantó, se lanzó a sus labios. Tras besarse se apartó rápidamente.
-Fer: ¡PERDÓN! De veras fue... un impulso. (Estaba rojo de vergüenza)
David alzó la vista.
Centro su mirada en Fer durante tres segundos.
1... Se acercó más a Fer.
2... Le agarró por la cintura mientras Fer temblaba de lo nervioso que estaba.
3... Se enfrascaron en un largo beso. Un beso que para Fer fue el mejor de su vida.
Sabía que estaba mal lo que hacía, pero se sentía incapaz de despegarse de David.
Fuera del baño, Paula y Yoli hablaban de David e Isaac.
-Yoli: Me alegro mucho de que por fin te hayas atrevido a dar el gran paso con David.
-Paula: Gracias. La verdad es que me dio una alegría enorme cuando Fer me dijo que no iba tras David.
-Yoli: Ahora me toca a mí darlo con Isaac. Le pediré que volvamos, que haya recapacitado. Voy a por todas, ¡Si hasta me he afeitado el cho...!
-Paula: (Corto a Yoli antes de terminara la frase) Yoli, no hacen falta todos los detalles, gracias.
De pronto cayó.
Se le había olvidado que Yoli intentaría volver con Isaac sin saber que este último se había vuelto a acostar con Alma.
Se lo tenía que contar.
-Paula: Yoli, veras... Antes te tenía que decir algo, era que...
-Yoli: (soltó un gritito) Ainsss!, ya está ahí voy a por él.
-Paula: Mierda... (Dijo mientras Yoli se alejaba).
En la distancia observo como Yoli hablaba con Isaac, Hasta que David salió del baño.
-Paula: Joder, estabas meando ¿o fabricando el chorro?
David sonrió y se dirigió hacia la cocina a por más bebida.
Paula seguía anonadada mirando a Isaac y Yoli hasta que de pronto, vio como se besaron.
No era la única que lo vio. En una esquina, alguien prácticamente invisible entre todo el mundo también vio ese beso.
Ese alguien era: ALMA.
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Por otro lado, Ruth se encontraba lista para oír la historia de Gorka.
-Gorka: Ponte cómoda porque esto va para largo. A ver mi padre, era un hombre normal, su trabajo, su casa, su hijo... (La voz se le quebró un poco)
Un día llego con la noticia de que lo habían echado del trabajo. Empezamos a entrar en bancarrota, casi nos embargan. Pero un día mi padre comenzó a traer dinero a casa, mucho dinero.
-Ruth: ¿Y de dónde venía ese dinero?
-Gorka: Tranquila, a eso voy. Mi madre se comenzó a preocupar, decía que mi padre podía estar metido en asuntos turbulentos, y así fue. Estaba asociado con una organización de prostitución y drogas.
Ruth se quedó estupefacta. Nunca pensó que Camilo (que así se llamaba el padre de Gorka), pudiese llegar tan lejos.
-Gorka: Mi madre se enteró, y un día cuando él llegó de ''trabajar'', vio que mi madre estaba haciendo nuestras maletas, nos íbamos de casa.
Tuvieron una fuerte discusión, finalmente, mi padre perdió los papeles y le pegó a mi madre.
Gorka no aguanto más, estalló a llorar.
Ruth corrió a abrazarlo.
-Ruth: Gorka, puedes parar si quieres.
-Gorka: No, ya me quito de una vez por todo este peso de encima que me hace sentir tan culpable. Bueno, la cuestión es que eso de pegarle a mi madre se convirtió en algo habitual, y un día no lo soporte más y me metí por medio. Harto de esa situación, no aguante más y decidí denunciarlo. No tenía dinero para contratar un abogado, así que hable con tu padre por si él lo podía hacer y mi madre le pagaría cuando pudiese. El dijo que no hacía falta que le pagase, que haría que mi padre estuviese entre rejas.
-Ruth: ¿Y por qué nunca me lo contó? (Ruth estaba muy indignada)
-Gorka: Porque yo se lo pedí. Bueno la cuestión es que mi padre se entero que lo pensaba denunciar, y un día que venía de hablar con tu padre, el me estaba esperando. Mi propio padre, me esperaba en una esquina para saldar cuentas conmigo. En ese instante me di cuenta que ese ya no era mi padre.
Se lanzó a por mí, yo le dije que por favor parase ¿y sabes que hizo?
-Ruth: (Tenía los pelos de punta) ¿Que hizo?
-Gorka: ¡Se sacó una navaja! Estaba dispuesto a apuñalar a su propio hijo. (Dijo todo eso chillando y llorando de rabia)
-Ruth: En serio para por favor, lo estas pasando mal.
-Gorka: (Haciendo caso omiso a las palabras de Ruth) Se fue acercando a mí con la navaja en la mano...
(FLASHBACK)
-Gorka: (Tendido en el suelo) Por favor, papá ¿Cómo puedes hacer esto? (lloraba sin cesar)
-Camilo: Cómo puede un hijo denunciar a un padre.
A Gorka se le quito el miedo se levantó y dijo lleno de ira:
-Gorka: ¡COMO PUEDE UN HOMBRE PEGAR A SU MUJER E INTENTAR MATAR A SU HIJO!
Camilo se abalanzó sobre él, pero alguien se metió por en medio recibiendo el impacto de la navaja.
Era el padre de Ruth.
-Gorka: ¡Loco! ¡Asesino! (Chillaba a su padre mientras sostenía al padre de Ruth)
-Camilo: Pues ahora te toca a ti.
Saco la navaja del pecho de Arturo (que así se llamaba el padre de Ruth), el cual lanzó un grito de dolor, y con un impulso se lanzó a clavársela a Gorka.
En ese instante recibió un tiro en la pierna.
Había 5 policías tras él.
-Arturo: (Mientras agonizaba) Camilo, se te acabó el juego.
(FIN DEL FLASHBACK)
-Ruth: (Atónita y con las mejillas bañadas en lágrimas) ¿Como supo la policía lo que pasaba?
-Gorka: Tu padre vio desde una esquina lo que pasaba, y antes de impedir que mi padre me matase, los llamo. El resto ya lo sabes, lo detuvieron, se llevaron a tu padre en la ambulancia, y falleció. Bueno hay algo que no sabes.
-Ruth: ¿Qué?
-Gorka: Sus últimas palabras antes de entrar en la ambulancia fueron: ''Dile a Ruth, que la quiero''.
Ruth comenzó a llorar desconsoladamente, se lanzó a los brazos de Gorka.
Tras un rato de llantos, Ruth pregunto:
-Ruth: Aún me pregunto, ¿por qué me dejaste, porque te sientes culpable?
-Gorka: Porque si yo no le hubiese pedido ese favor a tu padre, el de hacer de mi abogado... el ahora no estaría muerto.
En ese momento se abrazaron más fuerte.
De pronto se miraron a los ojos y se besaron.
Se tumbaron en el ascensor y empezaron a desnudarse suavemente mientras sus pieles se rozaban. Notaban el calor el uno del otro.
Finalmente acabaron haciendo el amor.
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En la fiesta Quino intentaba llamar una y otra vez a Ruth.
-Quino: Nada. Sigue apagada o fuera de cobertura. Voy a intentar llamarla desde el portal.
Quino salió fuera. Se encontraba bajando las escaleras cuando en el hueco del ascensor escuchó gemidos.
''Que salidos'' pensó, y se puso a marcar el número de Ruth.
-Quino: ¡Por fin hace la llamada!
De pronto del hueco del ascensor le llego el sonido de una melodía muy familiar y una voz aun más familiar que decía: ‘‘¿Quino? ¿Oye?''
Era la voz de Ruth.
Quino se asomó por el hueco del ascensor, se sintió asqueado y dejo caer el teléfono mientras la voz de su ''novia'' seguía oyéndose desde el ascensor.
FIN DEL CAPITULO 5
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